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[guillermo]

Hola amigos:
Como veo que el foro está un poco paradillo, me he animado a poner algunas fotos de una bonita ruta en la provincia de Segovia, se trata de un recorrido por la Hoces de los ríos Pirón y Viejo, que muy pronto colgaremos en la página de “andarines”.

Luis, no sé si este será el lugar adecuado, si consideras que no lo es, lo cambias o haces lo que estimes más oportuno

Hace algún tiempo teníamos previsto hacer una de las rutas más clásicas de nuestra sierra, cuando llegamos al punto de reunión el agua no nos dejaba salir del coche. Estábamos pensando en volvernos a casa cuando alguien dijo: ¿y por qué no nos vamos a las hoces de los ríos Pirón y Viejo?. Yo nunca había oído hablar de tales rutas y dije ¿y eso qué es lo que és?, La contestación no se hizo esperar y aunque me guardo para mí esa respuesta, hice caso a mi interlocutor y siguiendo sus consejos descubrí un mundo de color, belleza y soledad que se quedó grabado en mí para siempre.
Quería repetir esta ruta en un momento especial y aunque es verdad que la teníamos reservada especialmente para la recuperación del accidente que tuvo mi amiga Maribel, se han unido algunos algunas circunstancias que han hecho que hoy haya disfrutado aún mas de esta preciosa ruta; Ha venido también Ismael que está también en periodo de recuperación, nuestro querido amigo Pedro, con el que ya hacia algunos meses que no coincidíamos y otra personita muy especial para mi, mi hija María, con la que al final he podido compartir, después de algunos años, una ruta de montaña. A los demás con los que he compartido esta ruta no os digo nada que no sepáis ya, cada paso con vosotros siempre será especial


Casi al inicio de la marcha y a la orilla del Pirón nos encontramos con las ruinas del molino de Covatillas, sigloXIX


Casi todos los del grupo en el bosque; de izquierda a derecha; Daniel, Ismael, María, Chris, Sara, Maribel, Rafa, Pedro y Francisco, faltamos Mª José(que no sé donde se escondió, Ahisa y yo que hicimos la foto

Como a media hora del inicio nos encontramos con el arqueado puente de Covatillas del siglo XVI, puente de piedra rubia por el que pasaba el camino que unía Turégano con Segovia


Enseguida nos tropezamos con la Fuente de Covatillas decorada con nobles armas y leones que recoge el agua de un manantial que surge entre una anciana arboleda de álamos, fresnos y nogales sombreando un cuadro de estricta soledad y indecible melancolía


El bosque por el que vamos nos sorprende con un continuo cambiar de de colororido y de formas, lo mismo podemos disfrutar de vegetación joven que se lazan
hacia el cielo que…..

De añosos “tocones” en donde se escondían bandoleros como el conocido “Tuerto de Pirón”


Imposible de circular por estos lares sin visitar la ermita de Santiaguillo que se remonta a la época de la repoblación medieval de estas tierras


A cada paso el paisaje del Valle del Piron es distinto y siempre muy especial


Casi en la confluencia con el Río Viejo encontramos la Cueva de la Vaquera. Esta cueva tiene tres niveles los dos superiores están secos y por el último circula agua. Se han encontrado pruebas como guarida humana que se remontan a 4000 AC


Parte del grupo desde dentro la cueva de la Vaquera


Después de introducirnos en las Hoces del Río Viejo debemos encontrar la Cueva de la Mora y para ello debemos trepar un poquito


Ahisa encuentra la entrada y ya todos vamos detrás.


Paco y Sara entran en la cueva en la que se abre un impresionante balcón sobre el Valle río Viejo, con un paisaje de color y silencio.
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Dice la leyenda que en esta cueva habitó una princesa mora. Tenía un hijo que murió y en este lugar excavo un sepulcro entre las rocas. En la foto se puede intuir dicho sepulcro


María y Christ saliendo de la cueva


No nos íbamos a conformar con buscar la Torca del río Viejo por donde “los seres humanos” así que inventamos uno de “mis atajos”




Hay que tener cuidado al buscarla porque embriagados por los olores del tomillo y lavanda podemos perder los demás sentidos y no ver que el suelo se abre a nuestros pies de forma inesperada ante una ventana abierta a la profundidad de la tierra, donde apenas unas hojas de higuera y un saúco dan una nota de color a la profundidad del fondo rocoso


Ismael prefiere tener una perspectiva diferente a la de los demás


No visitar las antiguas instalaciones del “Corral de Máximo” no tendría perdón, el esfuerzo que nos pueda ocasionar subir hasta aquí se verá totalmente recompensado y seguramente nos trasladará a los años 50 cuando este trabajador del almendro vivía en la mas absoluta soledad.


Al final de la Ruta nos acercamos por el caserío de los marqueses de Covatillas y su puente, por donde cruzamos por última vez en el día de hoy el río Pirón y llegar poco después hasta el inicio de nuestro recorrido Peñasrrubias de Pirón


Pues nada esto ha sido todo por hoy

Un saludo
guillermo